♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
Casa Juliana es el reflejo de la vida cotidiana, de los anhelos de un grupo de mujeres que desean compartir lo más íntimo de su cocina, esa que se prepara en casa, en familia.
Casa Juliana no es un restaurante convencional. En palabras de sus fundadoras, es un proyecto de mujeres emprendedoras, un espacio donde, desde hace un año, los protagonistas son los sabores de Tlalixtac de Cabrera.

Las recetas son herencia de familia, de manos que aprendieron a cocer el maíz, a sazonar las carnes, a darle cuerpo a cada platillo. Memelitas recién salidas del comal, empanadas de amarillo, biuses con guacamole y pico de gallo.
El menú de Casa Juliana es una invitación a la memoria colectiva de quienes habitan este pueblo. Las enchiladas con costilla frita y los tacos enchilados rellenos de picadillo son algunas de las opciones que no pueden faltar en la mesa.

Es precisamente la salsa de costilla, uno de sus platillos insignia, la que conquista a los visitantes. No puede faltar el caldo de guías, acompañado de su tlayuda con tasajo. Un toque de tradición que refleja la simplicidad y complejidad que caracteriza a la gastronomía oaxaqueña, una declaración de identidad.
Entre las bebidas, el atole espuma, el chocolatito caliente, el café de olla. La dulzura que invita a quedarse un poco más, a tomar un respiro y disfrutar de la conversación en una buena sobremesa.

En un mundo donde la globalización y la rapidez en la comida parecen querer desaparecer las tradiciones, estas mujeres se aferran a lo que saben hacer mejor: cocinar con los ingredientes de la tierra.
A través de este pequeño espacio, buscan compartir un pedazo de su vida, y lo hacen con promesa de siempre recibir a los visitantes con los brazos abiertos.

“Lo único que queremos es dar a conocer lo que comemos, lo que preparamos con tanto cariño”, asegura con humildad doña Juliana, quien está al frente del proyecto, como si no fuera suficiente con ofrecer lo mejor de su cocina.
Casa Juliana es resiliencia, una invitación a saborear lo que nunca debe perderse: la tradición, la historia y las manos de quienes hacen posible que todo se mantenga vivo.

Las puertas de Casa Juliana están abiertas los viernes de 9 a 13 horas, sábados y domingos de 9 a 17 horas en calle Mártires de Chapultepec, Tlalixtac de Cabrera, en donde recibe a quienes buscan, además de un buen plato de comida, una experiencia que, en su sencillez, se vuelve profunda y conmovedora.