♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
La cocina oaxaqueña se ha transformado, en los últimos años, en el centro de la vorágine de los amantes de experiencias gastronómicas. Una de las cocinas más visitadas por los turistas es la de la maestra cocinera Minerva López Ausencio.
Cocinera tradicional de Tamazulápam del Espíritu Santo, Mixe, es heredera de saberes únicos y técnicas ancestrales de uno de los pueblos que ha conservado intacto su cultura prehispánica.
Generosa, comparte su conocimiento en un espacio que acondicionó en casa, en el Ejido Santa María, de Santa María Atzompa, a solo 5 minutos de Plaza Bella.
Visitantes de todo el mundo buscan Oaxaca Cooking Classes, una experiencia gastronómica donde aprenden recetas y técnicas que se han transmitido por generaciones, ya sea de cocina prehispánica o mestiza.
Sin embargo, han sido insistentes con la maestra cocinera para que abra un espacio para degustar los sabores de Oaxaca y el sazón de sus manos que los ha enamorado.
A insistencia de su hija Tania Santibáñez, se decidió abrir una cenaduría, por lo pronto, los días sábado y domingo, donde la estrella es la tlayuda, una forma de rendirle tributo al maíz a través del antojito más representativo de Valles Centrales.
Preparadas al estilo tradicional con un poco de asiento de manteca de cerdo, pasta de frijol, col desflemada y quesillo.
La cocinan a las brasas y la acompañan de chorizo, tasajo, cecina o costilla. La agregan hojas de chepiche, guaje y un chile de agua tatemado.
“A lo largo de este recorrido, hemos hecho equipo con productores locales, tenemos proveedores con insumos de la mejor calidad, como en Ocotlán, de donde nos traen el asiento y la carne”, cuenta la maestra Minerva.
Tania, quien está al frente oficialmente de la cenaduría, también se hace cargo de la coctelería.
Catadoras del buen mezcal, también hicieron mancuerna con maestros mezcaleros, por lo que, para introducir a los visitantes de otros lugares a esta bebida, ofrecen mezcalinas.
Minerva, así bautizó Tania a la mezcalina que prepara con frutos rojos y que se ha vuelto de los favoritos de los visitantes, también está la que prepara con maracuyá.
De tomar, ofrecen agua de frutas de temporadas o café de olla, cerveza o mezcal.
Además de las tlayudas, se puede disfrutar de tostadas de chileajo o de salchicha ejuteca.
El espacio lo ha ido acondicionando a través de los meses. Abrirán la cenaduría sábados y domingos de 17 a 22 horas. Tiene un huerto donde siembra maíz, melón, hierba buena y otras hierbas que utiliza en su cocina.
Un negocio familiar, en el que, con el profesionalismo que las caracteriza y su calidez, auguran que pronto extenderán su horario y menú.