Visitamos una tortillería tradicional en el Centro Histórico de Oaxaca, en la calle Los Libres 110, casi esquina con Murguía.
¡Te va a encantar el lugar! Su comal, todo un arte oaxaqueño, está sobre una carretilla, el lugar es muy coqueto, pequeño, pero cómodo.
Doña Adela te podrá contar sus historias gastronómicas entre la zona Mixe, de donde es originaria, precisamente de Santa María Tepantlali, y la zona de Sola de Vega, en donde vivió por muchos años.
Y es que hablar de México, es hablar de maíz. En la gastronomía de Oaxaca es el ingrediente principal.
Uno de los platillos más antiguos de nuestro país son los tlacoyos. De origen prehispánico; se preparan con masa de maíz nixtamalizado y tiene forma ovalada.
Son rellenos, los tradicionales con haba, frijol o requesón, por fuera, una ensalada de nopales, salsa picante y cebolla. Si la cocinera es fiel a la tradición, usa el comal para su cocción, acá los rellenan con habas, como debe ser.
Si vives en Oaxaca de Juárez, los puedes saborear en Tortillería Moneda, un local que privilegia los productos elaborados con maíz.
Ahí encuentras la tetela, un platillo que ya trascendió fronteras y ahora se encuentra en restaurantes gourmets de todo el mundo. Un típico de la cocina de la Mixteca y la Sierra Sur.
Es una tortilla de maíz doblada en forma de triángulo. Lo tradicional es que se rellene de frijoles negros, pero en algunos lugares le ponen chicharrón prensado, queso o champiñón, como doña Adela, que le pone queso, chicharrón, chicharrón prensado o frijol.
Y si seguimos con platillos de maíz, encontrarás el taco placero, ese no puede faltar, o los chilaquiles de guajillo o verde, otro manjar.
Como sabemos que te gusta lo auténtico de nuestros pueblos, aquí sí te hacen un huevo al comal.
Y de tomar, café, que es la bebida por excelencia en nuestro Oaxaca querido, también tienen agua de jamaica. Doña Adela abre de martes a domingo, de 8 de la mañana a 4 de la tarde. No tiene servicio a domicilio, pero puedes estar seguro en este lugar del Centro Histórico, ella cuida muy bien todas las normas de higiene.
Vale el esfuerzo comer maíz del bueno en estas comidas sencillas pero llenas de sabor auténtico.