Si realmente quieres conocer la cultura y la esencia de algún pueblo, debes conocer sus mercados. La gastronomía local es la que te habla de sus costumbres, sus tradiciones y su folclor.
Si de comida se trata, el mercado 20 de Noviembre se pinta solo. El comedor Calenda es un buen ejemplo. Conserva la variedad, riqueza y complejidad de la cocina oaxaqueña.
El espacio es acogedor. Tienen los locales: 31, 32 y 33. El servicio es familiar, te hacen sentir como una visita, donde puedes disponer de la mesa para saborear la comida sin prisa.
Se han preocupado por preservar la tradición culinaria de sus antecesores y de la región.
Los ingredientes que debe tener cada platillo. Las técnicas de elaboración. Los procedimientos. Los platillos son recién preparados con productos frescos.
La cocina está abierta durante los siete días de la semana, desde las siete de la mañana y hasta las siete de la tarde, siguiendo el horario del mercado.
Desde un chocolate de leche espumoso, con la auténtica molienda artesanal, acompañado de un exquisito pan de yema, hasta unas enchiladas del Valle, que son una delicia.
Muchos optan por el platillo oaxaqueño, que tiene una selección de productos típicos de la región, o una tlayuda especial, que se prepara como en antaño, pero con una variedad de carnes.
El platillo mixto o las enchiladas, son otras de las preferidas.
En definitiva, si quieres saborear una parte de Oaxaca, Calenda es la opción.