La belleza natural y arquitectónica de Oaxaca enamoran, desde una caminata por sus calles de estilo colonial, en un pueblo mágico, playas o zonas arqueológicas, saborear la cocina tradicional, un restaurante de comida fusión o las propuestas de otros países.
Cada año, el 14 de febrero, millones de personas en el mundo celebran el amor, el sentimiento más intenso que vive el ser humano. Una forma tradicional de celebrar esta fecha incluye paseos, flores, chocolates y una cena a la luz de las velas.
En Oaxaca se puede disfrutar de un delicioso chocolate que se produce con cacao de la región y obsequiar de la gran variedad de rosas de zonas de cultivo local.
Comunicación Social y Vocería del Gobierno del Estado aconseja sorprender a la pareja con la belleza de Capulálpam de Méndez, un rinconcito en la Sierra Juárez con el clima idóneo para recorrer sus calles coloridas, maravillarse con increíbles atardeceres, admirar históricas construcciones y disfrutar de una exquisita gastronomía llena de sabor que destaca técnicas como la nixtamalización, molienda en metate y la preparación de tortillas en comal.
Resalta la belleza de sus calles empedradas, casas de adobe y techos de teja resaltan los bellos paisajes de la serranía, el marco perfecto para panorámicas en el templo dedicado a San Mateo, de cantera amarilla y adornado al interior con varios retablos bañados en oro de los siglos XVI y XVII; las grutas La Cueva del Arroyo; el cerro El Pelado o el Centro Recreativo Los Molinos.
Asegura que una cita ideal se vive Capulálpam de Méndez, destino que oferta cabañas con chimeneas, hoteles, posadas familiares, artesanías y deliciosa gastronomía que se disfruta en los restaurantes enclavados en las montañas, el pintoresco mercado o en los criaderos de truchas con platillos como mole, chiles rellenos, tepache, pan de yema o el tradicional pinole.
Sobre el chocolate, un producto que se elabora con cacao, presente en nuestra historia desde tiempos prehispánicos en fiestas de compromiso, matrimonios y como moneda de cambio.
Entrevistaron a Ana Velia Ortíz, representante de Chocolate Villa Real, taller ubicado en Villa de Zaachila, quien dijo que se trata de “es un ingrediente sagrado que nos heredaron nuestros antepasados”.
Oaxaca preserva la tradición de tomar chocolate, alimento que se prepara principalmente con cacao, almendras, canela y azúcar; “el chocolate nos remite a las emociones, a la nostalgia; los zapotecos daban un uso importante al cacao; símbolo de abundancia; su nombre científico es Theobroma que en latín significa alimento de los dioses”, dice Velia.
En la preparación de chocolate destacan procesos como el tostado, molido y moldeado; entre las presentaciones que produce Chocolate Villa Real están los de mesa y las barras. “Para celebrar el mes del amor y la amistad elaboramos variedades en forma de corazón y de oso con sabor a vainilla, almendra y semiamargo; obsequiar chocolates es una muestra de cariño”.
Por otro lado, las rosas guardan un mensaje de amor y amistad, son las flores preferidas de los enamorados; aunque esta planta es de origen asiático en Oaxaca ha encontrado una excelente zona de reproducción gracias a los nutrientes de su tierra e incomparable clima y humedad, así como el cuidado y amor de sus productores.
Desde siempre, las rosas son un detalle que cautiva, que emociona, “como productores tratamos de tener un buen producto para que las personas revivan los recuerdos, los acontecimientos; las mujeres aprecian las flores por su aroma, por su presentación, por el detalle mismo”, expresó Romeo Hernández Campos, productor de flores en el municipio de Zimatlán de Álvarez.
Obsequiar flores es una tradición que debemos incentivar, comenta el productor que cuenta con cultivos de rosas que generan diez colores diferentes, entre ellos, rojo, blanco, amarillo y rosa; “las rosas son un cultivo noble que requiere de cuidado y amor. En esta temporada Romeo entrega paquetes de seis docenas en lugares como Villa de Zaachila, San Pablo Huixtepec, la Ciénega, Santa María Roaló y la capital oaxaqueña.
Oaxaca, mágico destino que enamora con productos únicos para celebrar en pareja, familia y amigos; vive la experiencia en las ocho regiones que destacan por su historia, cultura, tradiciones y gastronomía que se disfruta en sus cocinas tradicionales y reconocidos restaurantes.
