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Bii Daüü, el arte textil con tintes naturales

Teotitlán del Valle es una de las pocas poblaciones que mantiene viva su cultura. Adentrarse en su mundo es como ir a otro espacio, otro tiempo. Una época bella donde no hay malicia, en armonía con su entorno y su naturaleza. Han logrado conservar su lengua zapoteca, gastronomía, música u danzas.

Quizá lo más representativo de este lugar son sus artesanías textiles; en la antigüedad las familias combinaban esta actividad con el cultivo del campo y la cría de animales domésticos.

Visitamos el Centro de Arte Textil Zapoteco Bii Daüü, que significa Viento Sagrado, una organización constituida en una sociedad cooperativa, integrada por cinco mujeres y cinco hombres.

Se distingue, además de elaborar textiles de lana con diseños únicos, por utilizar tintes naturales de forma sustentable.

Nos contaron sobre el proyecto, que busca, ante todo, cuidar la salud y el medio ambiente, lograr un desarrollo social, cultural y económico, al tiempo que producen los textiles con tintes naturales para alcanzar la mejor calidad.

Tienen un huerto para el cultivo de plantas tintóreas, frutales, medicinales y hortalizas; de acá, sacan sus colores naturalmente.

Utilizan el pericón, una planta tintórea y medicinal que en la antigüedad se recolectaba de forma silvestre, ahora la siembran en su huerto.

El marush, una planta tintórea que al inicio estuvo amenazada por una plaga.

El nopal de castilla es una planta cactacea utilizada para infestación y producción de cochinilla, también para el consumo de humano.

La cochinilla es un insecto parásito que contiene en su composición química ácido carmínico que proporciona un tinte único, “los abuelos contaban que era la sangre del nopal”.

La granada es otra planta tintórea cuyo fruto se usa para obtener el tinte.

El nogal es un árbol de fruto comestible y de sus hojas se obtiene un tinte muy sólido.

Y el muitle, una planta que se usa en combinación con añil para obtener tonalidades de azul.

Realmente conocimos todo el proceso. Con la cochinilla logran los colores rojo, vino y rosas; con el añil los azules y negro; con el pericón el amarillo; con la granada, el amarillo, marrón y negro, con el nogal, el marrón y amarillos ocres y con el maruch verdes y amarillos.

Sus técnicas son artesanales cien por ciento. Utilizan el metate para la obtención de algunos colores.

Para elaborar los textilos utilizan telares de pedal, rueca, lanzaderas, mallas y los peines. Usan fibras de algodón, lana, seda y plumas de guajolote.

Al contarnos un poco de su historia, nos explicaron que antiguamente se producían los sarapes, con diseños sencillos y elegantes, como las cenefas.

Se reproducían diseños de códices, réplicas de iconografías plasmadas en templos precolombinos; en los años 60 comenzaron a realizar producciones de obras de artistas como Henri Matisse, Pablo Picasso, Joan Miró y en los 80 se volvieron populares los diseños navajos de los Estados Unidos.

En Bii Daüü privilegian los diseños de cada artesano, con lo que han logrado consolidar una identidad propia.

Elaboran tapetes, bolsas, monederos, bufandas, rebosos, queshquemitl, cosmetiqueras y otros productos.

Si quieres adquirir sus creaciones, puedes visitarlos en la calle Iturbide 19 en Teotitlán del Valle, o visitar sus redes sociales en Facebook e Instagram.

Bii Daüü es una experiencia enriquecedora, es volver a nuestros orígenes y apreciar las bondades de la naturaleza; en sí, Teotitlán del Valle es un ejemplo de vida equilibrada, donde la familia sigue siendo el principal núcleo de organización y educación, en donde se organizan todavía con servicios comunitarios y viven en armonía.

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